La mayor ventaja del microcemento es que no hay que quitar los azulejos antiguos o el pavimento existente por lo que se ahorra dinero y tiempo. Por ejemplo con microcemento podemos renovar una bañera vieja dejando un acabado antideslizante, también se puede cambiar el baño sin tener que quitar o demoler la decoración antigua.

El microcemento se adapta perfectamente a cualquier superficie, se puede utilizar tanto en suelos como en paredes interiores o exteriores, sobre superficies alicatadas, material cerámico, vidrio, yeso, madera, etc.
El microcemento es un producto resistente al agua y al desgaste, y al final resulta muy estético y duradero, adaptándose a cualquier superficie y dándole un aspecto ligeramente brillante sin resbalar. Como norma, porque tiene que haber una, antes de aplicar microcemento cubriendo diferentes superficies, primero debemos asegurarnos de que dichas superficies están fijadas. No se puede tener algo duradero y resistente si en la base se tiene una estructura deficiente, por lo que en el caso expuesto anteriormente es necesario retirar las superficies existentes y sustituirlas por un nuevo soporte.

Así aplicado, puede cosmetizar casi cualquier hormigón existente a través de una amplia gama de colores disponibles, siendo perfecto para crear un diseño único debido a la durabilidad que posee. Tiene una perfecta resistencia a la humedad por lo que evitará humedades en su cuarto de baño, se puede aplicar directamente sobre las baldosas existentes (siempre que se cumpla la condición anterior) por lo que no crea polvo de obra. Mirando hacia atrás, observando cuántas ventajas nos ofrece el microcemento, siendo perfecto para cualquier superficie, para cualquier habitación, para cualquier ambiente – interior o exterior, impermeable y resistente al agua al mismo tiempo, nos damos cuenta de que es la solución ideal si decide iniciar una renovación.